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DIARIO DE APRENDIZAJE

Billy Elliot, ¿un niño resiliente?

“Se dirigió entonces hacia ellos, con la cabeza baja, para hacerles ver que estaba dispuesto a morir. Y entonces vio su reflejo en el agua: el patito feo se había transformado en un soberbio cisne blanco…”                                                                                                     H.Christian Andersen (1805-1875) 

Esta mañana escuchaba en la radio la preocupación de los padres por sobrestimular a sus hijos, porque fueran brillantes, los mejores de la clase…hasta el punto de llevar a niños de seis meses a terapias para mejorar sus capacidades cognitivas. Es evidente que la educación es un factor importante de nuestro desarrollo, aunque no el único. Los valores familiares y de la escuela, los modos como somos educados influyen en el desarrollo del niño.

Hay una cuestión que estuvimos debatiendo en clase después de ver la película que me ha quedado rondando en la cabeza, y es si la no capacidad de decidir de un niño sobre su futuro debe de ser suplida por las decisiones de los padres.

Las decisiones de los padres, la educación que proporcionan a sus hijos determinan de alguna manera su evolución, pero es algo connatural al ser humano, tiende a proteger a sus crías. Un adulto, en principio, suele poseer mayor información para tomar las decisiones más acertadas para sus hijos. Yo creo que es necesaria esa intervención de los padres, que los niños no siempre están en disposición de tomar decisiones adecuadas. Eso sí, los padres, tienen que explicar a los niños el por qué de las decisiones que toman e ir adentrándoles en ese proceso de toma de decisiones e ir dejando poco a poco mayor margen de decisión a los hijos. Por otro lado considero que el hecho de que la familia  haya tomado decisiones sobre nosotros nos genera un vínculo con nuestros padres, y eso proporciona seguridad al niño. Supongo que generaría mucha inseguridad en el niño que los padres no pautaran en los primeros años de vida sus acciones.

Yo parto de la idea de que es necesaria la educación de los niños, ahora bien la pregunta que nos podíamos plantear, es cómo nos condiciona. En la película vemos que si hubiera sido por su familia Billy no hubiera llegado a ser un bailarín de élite. Toda decisión implica una pérdida, tanto si la decisión la toman otros o la tomamos nosotros, no sabemos nunca qué hubiera pasado si hubiéramos tomado otro camino. Tampoco podemos cargar las tintas en las relación de los padres con los hijos, porque todo, influye en nuestro desarrollo, la escuela, el grupo de iguales, la sociedad, los medios de comunicación, el contexto en el que vivimos. Sin embargo creo que en todo eso hay un espacio para la individualidad, todo nos constituye, pero en ese ser en el que nos vamos constituyendo hay un espacio para nuestras decisiones personales que poco a poco se va ampliando y en el que tenemos que ir madurando y creciendo.

Hoy día, por todos los estudios y la evolución de la psicología, se cuestionan cada vez más cosas que antes no se problematizaban, y sin embargo cada vez los niños tienen menores umbrales de frustración. Por evitarles un disgusto, o por ahorrarnos una pataleta, dejamos que sean ellos los que decidan todo. Y creo que como decía Aristóteles, la prudencia está  en el punto medio, tenemos que encontrar el equilibrio.  Somos seres sociales, no podemos ser al margen de lo que nos rodea, pero tampoco lo que nos rodea es determinante de lo que lleguemos a ser. Así nos los explica Cyrulnik al hablarnos de la resiliencia, un concepto tomado de la mecánica que viene a expresar la capacidad de la materia de volver a su estado original y evitar la rotura después de que ha sido sometida a fuertes tensiones, golpes… nos dice que una infancia infeliz no determina la vida, y nos va presentando historias de niños que han conseguido ser brillantes pese al entorno desfavorecido y agresivo en el que han vivido, porque han conseguido crear lazos de afecto con personas, y más tarde ha podido expresar sus emociones.

Es importante la educación, es importante el contexto, pero lo más importante es el afecto y poder llegar a generar un apego seguro.

  

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